Casa Museo de Salvador Dalí en Port Lligat

Si te gusta Dalí y te gusta viajar, debes plantearte muy seriamente ir a Port Lligat para visitar su Casa Museo.

Port Lligat o Portlligat, es un pequeño pueblo mediterráneo en el término municipal de Cadaqués (Gerona – Cataluña), sito en una cala del cabo de Creus.

Al ser la zona sumamente bella, además de visitar la Casa Museo, te recomiendo que visites, también, el municipio de Cadaqués -en la comarca del Alto Ampurdán- y que subas hasta el faro del cap de Creus o Cabo de Cruces en el Parque Natural del Cabo de Creus.

La Casa Museo de Port Lligat fue la única residencia definitiva de Salvador Domingo Felipe Jacinto Dalí i Domènech, artista español, máximo representante del surrealismo.

Dalí vivió y trabajó en su casa de Port Lligat junto a Gala, quien fue su amiga, amada esposa, modelo, musa y eterna compañera de vida.

Claro ejemplo de lo expuesto es la fotografía que compartiré a continuación. La foto sirvió de modelo para el cuadro Galarina.

Gala lo fue todo para él; y de ella llegó a decir que era su gemela.

Gala

A la muerte de Gala, el 10 de junio de 1982, Dalí “abandonó” la casa y fijó su residencia en el Castillo de Púbol (lugar donde está enterrada la mujer).

INFORMACIÓN DE LA CASA MUSEO DE DALÍ EN PORT LLIGAT (MAYO 2021)

Compra de entradas: los tickets se pueden comprar en la taquilla. Si no quieres quedarte en la puerta, y sin entrar, reserva por Internet, con tiempo de antelación.

Precio: 16 euros, por persona.

Entrada reducida: 8 euros, por persona.

La visita al interior es guiada y en grupos reducidos. Aun con todo te darán un plano guía.

Mientras esperas turno de visita puedes acercarte al cementerio de Cadaqués, sito en la Avenida de Salvador Dalí (justo detrás de la casa).

Es contradictorio que el genio escogiera un lugar para vivir tan próximo a un cementerio ya que tenía miedo a la muerte.

De hecho, delante de Dalí y de Gala, era casi imposible hablar del tema.

DIVISIÓN DE LA CASA MUSEO

ENTRADA y PLANTA BAJA:

-Entrada Museo.

-Taquilla.

-Dalí-Port Lligat.

-Consigna.

-Lavabos.

-Salida.

  1. Vestíbulo del oso.
  2. Comedor.
  3. Biblioteca.
  4. Terraza.
  5. Repartidor.

PRIMER PISO y OLIVAR:

  1. Habitación de los modelos.
  2. Taller.
  3. Salón amarillo.
  4. Salón de los pájaros.
  5. Dormitorio.
  6. Tocador de Gala.
  7. Habitación de los armarios.
  8. Sala Oval.
  9. Comedor de verano.
  10. Palomar.
  11. Torre de las ollas.
  12. Cristo de las Basuras.
  13. Olivar.
  14. Patio.
  15. Piscina.

-Garaje: Sala Audiovisual.

-Mirador.La casa tiene tres ámbitos o espacios:

-Ámbito donde transcurría la parte más íntima de la vida de los Dalí (planta baja y salas 8, 9, 10, 11, 12 y 13).

-Estudio (salas 6 y 7).

-Espacios exteriores: sala 14, Olivar (del 15 al 18) y Patios (19 y 20).

EVOLUCIÓN DE LA CASA. AÑOS 1932, 1936, 1949, 1950, 1953, 1958, 1963 y 1972

En 1930, Dalí, atraído por el paisaje, la luz y el aislamiento de Port Lligat, compra el terreno donde se ubica una pequeña barraca de pescadores, propiedad de Lidia de Cadaqués.

Nota: Lidia Nogués i Sabà fue una cocinera, hostelera y pescadera, hija de un marinero y de Dolores Sabà, conocida como “Sabana”, considerada una de las últimas brujas de Cadaqués.

Lidia fue una mujer que no dejó indiferente a nadie. De ella, al conocerla y tratarla, Dalí llegó a decir:

-Lidia poseía el cerebro paranoico más magnífico, fuera de mí, que nunca haya conocido.

La casa -una cabaña con el techo deteriorado- era el lugar donde los hijos de Lidia guardaban sus aparejos de pesca.

Por la pequeña barraca de pescadores Dalí paga 20.000 francos franceses que el vizconde de Noailles, como mecenas, le adelanta a cambio de una pintura, que un año después se convertirá en el óleo sobre tela La vieillesse de Guillaume Tell (La vejez de Guillermo Tell).

A la primera compra le sucedieron otras. Con ello, la casa se fue ampliando durante 42 años.

Y, entre compra y compra, Dalí ordena construir más estancias, creando con ello una estructura laberíntica, adaptada a su gusto; una sucesión de espacios encadenados por pasos estrechos, pequeños desniveles y recorridos sin salida.

Una casa, un hogar, donde predomina un color: el blanco.

Dalí definía su residencia habitual:

-Como una verdadera estructura biológica (…) En cada nuevo impulso de nuestra vida le correspondía una nueva célula, un cuarto.

Port Lligat es el lugar de las realizaciones, el lugar perfecto para mi trabajo. Todo se conjura para que así sea: el tiempo discurre más lentamente y cada hora tiene su justa dimensión. Hay una tranquilidad geológica: es un caso planetario único.

En 1932 Dalí ordena arreglar la segunda barraca, adquirida pocos meses después. Esta parte de la casa conforma la entrada principal, el comedor, la sala de estar, el taller y el dormitorio. Unos escalones conducen a la cocina de dimensiones reducidas y a un baño pequeñito.

Ese año la casa consta de dos barracas y un pequeño anexo (Oficina o Repartidor).

En el Olivar se construyeron dos hileras de columnitas cilíndricas y los muros de ladrillos que consolidan algunos bancales.

En 1935, los Dalí, con intención de ampliar su casa, contactan con el constructor Emili Puignau. De ahora en adelante él será el ejecutor de las obras. Y se encargará de construir los dos cuerpos de edificio correspondientes al Salón amarillo y al Salón de los pájaros.

Esta obra finaliza el verano del año siguiente.

En 1936, y poco antes del estallido de la guerra civil española, el matrimonio se marcha a vivir a Estados Unidos, regresando a su casa de Port Lligat a finales de 1948.

Ese año compran una nueva barraca, de unos 22 metros cuadrados. Y en 1949 la convertirán en el Comedor y en la Biblioteca; y en una extensión de terreno que corresponde a una parte del Olivar.

En la primavera del mismo año la casa está a punto para ser habitada. Gala la decora con muebles comprados en anticuarios en los municipios gerundenses de Olot y Bisbal.

La vivienda va creciendo, acorde a las necesidades de Dalí. Y se añaden tres nuevas barracas, que constituirían el Taller (finalizado en la primavera de 1950).

En 1951, con la cocina prácticamente acabada, comienza la obra para construir el Dormitorio. Y al año siguiente se construyen el resto de áreas de servicio.

Nota: en la visita a la Casa Museo no se permite el acceso a la cocina.

En 1954 finaliza la construcción del Palomar.

Al año siguiente el matrimonio compra la “Barraca del Reloj”.

La “Barraca del Reloj” se conservó en su estado original hasta la remodelación y reconversión en consigna de la Casa Museo.

En 1961 finaliza la construcción de la Sala Oval y dos años después la del Comedor de verano.

En 1969 se comenzó a construir la Piscina (la obra finalizaría en verano de 1971).

Tras las obras, Dalí siguió modificando determinados aspectos de su casa.

El máximo esplendor de la casa de Salvador y Gala se produjo entre los años 1972 y  1974.

VISITANDO LA CASA MUSEO SALVADOR DALÍ PORT LLIGAT

ÁMBITO DONDE TRANSCURRÍA LA PARTE MÁS ÍNTIMA DE LA VIDA DE LOS DALÍ

-Vestíbulo del oso (o Recibidor del oso).

El gran oso disecado que vemos, al ingresar en la Casa Museo, fue un obsequio de un gran amigo de Dalí.

En el recibidor destaca un precioso sofá, a juego con las cortinas. El sofá imita unos labios femeninos.

Las escaleras que se encuentran en esta estancia llevan al Repartidor, al que no se accede.

-Comedor.

En la pared de la derecha del Comedor se ve un cartel taurino, del sábado, 12 de agosto de 1961. El cartel anuncia la fiesta homenaje a Salvador Dalí en la Plaza de toros de Figueras, ciudad natal del artista.

La corrida de toros se celebró a las cinco y media de la tarde. Y el célebre artista, por supuesto, asistió.

Porque Dalí, además de un genial artista, fue gran aficionado a los toros.

-Biblioteca.

Dalí fue un autodidacta. En la biblioteca, y en otras zonas de la casa, llegó a tener alrededor de 3000 libros de numerosas temáticas.

Los que se ven actualmente no son libros de verdad.

-Terraza.

Desde la Terraza, al ver la maravillosa vista, se entiende a la perfección lo acertado que estuvo Dalí al elegir Port Lligat como lugar para vivir y trabajar.


-Salón amarillo.

Es de suponer que esta estancia se llame Salón amarillo por los dos sofás amarillos -pegados a las paredes- que se encuentran en ella.

Sobre una mesita rinconera de cristal se ven tres piezas de porcelana muy bonitas. Son personajes de la Comedia del Arte o Comedia Italiana. La del centro, y más grande, diría que es una lamparita.


-Salón de los pájaros.

Del mismo modo que ocurre con el Salón amarillo, es de suponer que el Salón de los pájaros lleve ese nombre por la enorme jaula que preside el centro de la estancia.

Además tiene más motivos relacionados con los pájaros, solo hay que dar un vistazo el biombo.

A lo largo de las estancias y salas verás que casi todos los radiadores están ocultos (a Gala no le gustaba que se vieran).


-Dormitorio.

El Dormitorio de los Dalí es muy llamativo, con colores azul clarito y rojizo.

La habitación no escapa de la genialidad del artista. Gracias a un espejo, colocado en un punto estratégico del Salón amarillo, Dalí presumía de ver el amanecer, desde la cama.

En un rincón, y apoyados en la pared, descansa gran parte de la colección de bastones de Dalí.

Nota: al observador no le habrá pasado desapercibido que entre las patas del oso disecado hay más bastones.

Como bien se puede constatar en la visita a la Casa Museo las tres estancias -Salón amarillo, Salón de los pájaros y Dormitorio- van escalonadas (de abajo arriba) y son diáfanas.

En general, la casa es muy diáfana (tipo loft).

-Tocador de Gala.

El Tocador de Gala lo encontramos en el baño.

El baño desemboca en la Habitación de los armarios.

-Habitación de los armarios.

Esta habitación realmente era un vestidor. Y Gala, para adornarlo, forró las puertas blancas de los armarios empotrados con cientos de fotografías, creando con ello grandes collages.

En las fotografías se puede ver a Dalí con personalidades. Incluso hay una en la que aparece dándole la mano al mismísimo Francisco Franco.

El vestidor, como no, tiene con espejos.

Esta estancia desemboca en la Sala Oval.

-Sala Oval.

Esta sala fue un espacio que Dalí creó en exclusividad para su esposa Gala.

Era un espacio para ella, para el relax.

La Sala Oval es casi semiesférica y está basada en un diseño que el artista realizó en 1957, para una sala de fiestas de Acapulco (México).

Al acceder al interior, y hablar, como tiene una acústica reverberante… Hace eco.

ESTUDIO

En el primer piso se encuentra el estudio, formado por la Habitación de los modelos y el Taller. Las salas están repletas de objetos relacionados con la actividad artística.

A la Habitación de los modelos se llega por una pequeña escalera; pero igual que ocurre con la cocina, no se permite el acceso.

Al pie de la escalera, mirando arriba y al fondo, se entreven unos maniquíes (de ahí es de imaginar el nombre de la habitación).

Sobre la escalera, cubriendo el techo, destaca una enorme sombrilla.

En este punto de la Casa Museo -para una persona que como yo, carece de apego por lo material, y no guarda nada pues finalmente se deshace de todo-, parada y mirando por doquier, pensé “hay demasiadas cosas”.

Y es que… La casa está decorada con antigüedades, candelabros, cojines, flores secas… Y en un rincón de la casa, (ahora no recuerdo dónde), en el suelo, escondidito, vi un pequeño teatro de títeres súper cuqui.

Y por tener, en ese momento, la cabeza llena de curiosidad (en parte proporcional a lo sobrecargado que veía el ambiente), pregunté a la guía:

-¿La casa ya estaba así cuando Dalí se marchó, a la muerte de Gala, o todo esto se colocó después?-. A lo que la mujer contestó:

-Cuando Dalí se marchó de Port Lligat dejó la casa tal y como se ve.

En el Taller Dalí ideó un mecanismo para facilitarle el trabajo, a la hora de pintar sus cuadros. Este mecanismo se encuentra a la derecha, ocupando la pared.

Gracias a él, el artista podía pintar sentado.

En esta zona de la casa hay una habitación con tonalidades amarillas, rosadas y azules; y una especie de almacén (bajo una escalera), donde se guardan botes de pintura, palos agujereados que parecen flautas, cajas…

ESPACIOS EXTERIORES

Los espacios exteriores fueron especialmente pensados para la vida pública y la actividad creativa efímera. En ellos encontramos el Comedor de verano, el Olivar y los Patios.

OLIVAR

En el Olivar podemos ver:

-Palomar.

En el Palomar hay innumerables esculturas de huevos gigantes y la escultura de un par de cabezas plateadas (las mismas que se ven al subir y/o bajar del cementerio).

La cabeza de la izquierda de la escultura -vista de espalda desde el Palomar- está ladeada y apoyada en la de la derecha. La otra, en cambio, es recta y presenta una delgada línea central negra en vertical.

Cuando se observan frontalmente se comprueba que la línea negra aparece invertida. Y la cabeza de la izquierda -en verdad a la derecha-, representa un rostro ¿masculino?, al que le atraviesa una línea oscura, que según desciende se va agrandando, dividiéndolo en dos partes simétricas (dando la impresión de que es más grande). Por el contrario, la otra cabeza, ¿una cara femenina? es completamente lisa.

Quizá la escultura es de naturaleza ambigua.

Mi opinión personal, al respecto, es que es andrógina porque aúna los contrarios y simboliza la dualidad.

Y tal vez, simbolice dos almas gemelas: la de Gala y Dalí.

Uno de los gigantescos huevos es diferente al resto (el cascarón está roto) y tiene una abertura en la parte inferior. Muchos se meten dentro para hacerse una foto divertida.


-Torre de las ollas.

La torre es una construcción circular que Dalí utilizó como un taller adicional y para realizar esculturas y performances.

En las caras exteriores de la torre del palomar se empotraron unos recipientes de barro agujereados para que silbaran cuando soplase el viento de la tramontana.

Dentro de la torreta hay un piano que el artista utilizó en algunas acciones artísticas. Y dentro, también, se pueden ver dos audiovisuales cortitos: son reportajes de los años 60 y 70, que tienen como protagonistas a Dalí y a su casa de Port Lligat.

-Cristo de las Basuras.

El cristo de las Basuras (o Cristo de los Escombros) se hizo con los restos de un diluvio.

PATIOS

En esta última zona de la Casa Museo veremos el Patio y la Piscina.

El entorno de la Piscina es variopinto, y como en botica, hay de todo.

Al frente divisamos las fauces de un león y la orejas de un burro… En el suelo reposan unos cojines con rayas verticales rojas y amarillas, estilo puf… Pero… ¡Si hay varias anacondas! Ah, no. Qué susto. Son, son… ¿Qué son? (A saber).

Avanzando, y a la derecha, sorprende un decorado con cortinas (como redes de pesca), cuatro carteles de neumáticos, marca Pirelli (dos del derecho y dos del revés), un sofá labial color rosa chillón (y mira que tiene la boca bien cerradita) y una fuente circular adornada con muñequitos vestidos con trajes de luces y muñequitas con atuendo típico cordobés.

Todo monísimo.

Como monísimos son también los Bibendum (“Hombres Michelín”) que campan a sus anchas, disfrutando de la Piscina, más felices que una lombriz, una perdiz y un regaliz, o todo junto.

En pocas palabras, la Piscina es del todo surrealista. Y cuando le pregunte a mi marido: ¿te gusta, Carlos?-. Contestó, a la primera de cambio:

-Mola.

Poco antes de salir del recinto, arrinconada a la derecha, verás una antigua cabina telefónica.

LA “VÍA LÁCTEA”

El camino encalado, paralelo al mar, se llama “Vía Láctea”.

El comienzo de la “Vía Láctea” está señalado por un granado. El patio y los muros que lo rodean, formando un recinto inaccesible, se ejecutaron en 1960.

Tras la visita queda claro que Dalí -genio, loco o hada- fue una persona extravagante, con gusto por lo excesivo. Hecho que queda reflejado en todos y cada uno de los espacios de la casa, salpicada de recuerdos y objetos (como ya comenté).

Además, desde todas las ventanas (de distintas formas y proporciones), se observa el paisaje que fue el gran referente en la obra del artista catalán: la bahía de Port Lligat.

Independientemente de que lo dalidiano te atraiga o disguste, no te pasará desapercibido.

Por último, y a modo de despedida, cierro el artículo con unas frases célebres de Dalí:

-Picasso es pintor. Yo también.

Picasso es español. Yo también.

Picasso es comunista. Yo tampoco.

-Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de mí, aunque confieso que me gusta que hablen mal porque eso significa que las cosas me van bien.

-La única diferencia entre un loco y Dalí, es que Dalí no está loco.

-La única diferencia entre un loco y yo es que el loco, cree que no lo está, mientras yo sé que lo estoy.

-Los genios no deben morir.

Por Carolina Olivares Rodríguez y Carlos Llorente Peláez.

 

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Author: viajes24horas

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